La columna vertebral

DESCRIPCIÓN COLUMNA

La columna, o columna vertebral, es una pila de huesos articulados llamados vértebras. Es el soporte de la espalda de los vertebrados, especialmente de los mamíferos. Las costillas están unidas a la columna. Alberga la médula espinal.

En los humanos, sostiene la cabeza y transmite el peso del cuerpo a las articulaciones de la cadera.

Está formado por 24 vértebras (o 33 si contamos las vértebras sacrococcígeas fusionadas): siete vértebras cervicales, doce torácicas y cinco lumbares (más cinco sacras y cuatro coccígeas).

La columna está curvada en el plano medio sagital, en un plano frontal. Presenta dos curvas primarias (cóncavas por delante), también llamadas cifosis, a nivel de las espinas torácica y sacra, así como dos curvas secundarias (cóncavas por detrás) llamadas lordosis a nivel de las espinas cervicales y lumbares.

La columna cervical

Está formado por siete vértebras cervicales, nombradas por la letra C: de C1 a C7. Las dos primeras vértebras cervicales son muy particulares y junto con el hueso occipital, el atlas y el eje forman el craniocervicum, de gran movilidad.
Columna cervical superior o «craniocervicum»

Las articulaciones occipito-cervicales
El atlas
Primera vértebra cervical (C1) y, por consiguiente, primera vértebra de la columna.
Lleva la cabeza (por analogía con el titán griego Atlas que lleva el mundo).
Compuesto por:
un arco anterior que lleva hacia adelante el tubérculo anterior y detrás de la fóvea dentis para el diente del eje;
un arco posterior;
de dos procesos unituberculados transversales ahuecados en un foramen: el foramen transverso que permite el paso de la arteria vertebral;
dos masas laterales donde se ubican las superficies articulares de los cóndilos del hueso occipital en la cara superior, y en la cara inferior las superficies articulares del eje (2ª vértebra cervical). Detrás de las superficies articulares de la cara superior, encontramos los dos surcos de la arteria vertebral (un surco a cada lado para cada arteria).
No tiene cuerpo ni proceso espinoso.
Su foramen vertebral es grande y aproximadamente un cuadrado redondeado.
Tiene dos tubérculos en su porción anterior donde se inserta el ligamento transversal del atlas. Este ligamento define dos compartimentos (ventral y dorsal).
Delante, un compartimento para el diente del eje y detrás un compartimento para la médula espinal.

El eje
Segunda vértebra cervical.
Define un eje de rotación para el atlas con su proceso odontoideo (o diente del eje).
Compuesto por:
un cuerpo sobre el que se fija la apófisis odontoides en su superficie superior, y en su superficie inferior una superficie articular para C3;
dos masas laterales que soportan las superficies articulares con el atlas en su superficie superior y C3 en su superficie inferior;
dos procesos unituberculados transversales, perforados por el foramen transverso que deja pasar la arteria vertebral;
de un proceso bituberculado espinoso conectado al proceso transversal por dos cuchillas.
La apófisis odontoides (o diente del eje)
Protuberancia ósea vertical ubicada en la cara superior del cuerpo del eje
En su cara postero-superior una faceta articular dorsal que se articula con el ligamento transverso del atlas,
en su cara antero-superior una faceta articular ventral que se articula con la fóvea dentis del atlas.
Sirve como pivote para el atlas y ayuda a mantener esta vértebra en su lugar para proteger la médula espinal.
El foramen vertebral del axis es aproximadamente redondo, un poco más pequeño que el del atlas, y no presenta ninguna particularidad.
Desarrollo embriológico y postnatal del craneocervicum
Vascularización del diente del eje
Sin disco intervertebral entre occipucio y C1 y entre C1 y C2
Anatomía vascular especial

Columna cervical inferior

Las vértebras C3-C4-C5-C6-C7 están en la continuidad de la transición operada por el eje.

Están compuestos por:

de un cuerpo articular en su superficie superior e inferior con las vértebras subyacentes y suprayacentes. Presenta en sus bordes superolaterales dos uncus que estabilizan la articulación con la vértebra suprayacente;
dos procesos bituberculados transversales (un tubérculo anterior y otro posterior), perforados por el foramen transversal que permite el paso de la arteria vertebral;
dos procesos articulares laterales para las vértebras subyacentes y suprayacentes, separados del cuerpo por los dos pedículos;
de un proceso bituberculado espinoso conectado a los procesos articulares por dos hojas.

El agujero vertebral es triangular (forma final del agujero vertebral para las otras vértebras de la columna) y permite el paso de la médula espinal.

En el lado superior de los procesos transversales hay un surco que comienza en el cuerpo, pasa a través del pedículo y luego termina con el orificio de conjugación. En este surco pasan las raíces nerviosas de los nervios espinales.

C6 y C7 son vértebras cervicales estándar, con algunas diferencias.

Vértebra C6

El tubérculo anterior de su proceso transversal es más grande que los de otras vértebras cervicales. Se llama tubérculo carotídeo.

Vértebra C7

C7 es una vértebra de transición entre la columna cervical y la columna torácica.

Su proceso espinoso es unituberculado, muy largo y muy inclinado hacia atrás y hacia abajo. Representa el límite posteroinferior del cuello.

Es fácilmente palpable debajo de la piel: bajando por la nuca, es la primera proyección grande debajo de la piel.

Es a esta altura que se forma la joroba de bisonte, que es una forma de celulitis.
La columna dorsal o torácica.

Está formado por doce vértebras dorsales o torácicas, designadas por las letras T o D: de T1 a T12, o de D1 a D12.
Sigue a la columna cervical y precede a la columna lumbar.
La columna dorsal forma una curvatura posterior fisiológica convexa denominada
cifosis dorsal en caso de exceso o
lordosis dorsal o torácica en caso de inversión, o incluso “espalda plana”.

Columna lumbar o lumbar, sacro o sacro y cóccix

La columna lumbar está formada por cinco vértebras lumbares (o lumbares), designadas por la letra L: de L1 a L5.
La columna lumbar forma una curvatura anterior llamada lordosis.

Sigue a la espina dorsal y precede a la sacra.

La columna sacra o sacro también se llama columna sacra. Las cinco vértebras sacras se unen en la edad adulta y forman un solo bloque óseo llamado sacro.

Está formado por cinco vértebras sagradas o sacras, denominadas por la letra S: de S1 a S5.

Sigue a la columna lumbar y precede a la columna coccígea.

Está inclinado unos 45 grados hacia atrás.

Forma la parte posterior de la pelvis y así asegura su fuerza.

Los procesos transversales, debido a esta soldadura, ya no se distinguen y forman una lámina ósea en ambos lados, estas son las alas del sacro.

Lo mismo ocurre con las apófisis espinosas que solo forman pequeñas protuberancias en la superficie posterior del sacro.

La superficie articular superior de la primera vértebra sacra S1 forma la cabeza del sacro, que se articula con la última vértebra lumbar, L5.

En los bordes del sacro, en la parte superior, hay una superficie articular con el hueso ilíaco (hueso de la cadera), es la cara articular auricular (porque tiene forma de oreja). Se gira hacia atrás y se relaciona con su contraparte en el hueso ilíaco para formar la articulación sacroilíaca (articulación sinovial, reforzada por ligamentos sacroilíacos anterior, posterior e interóseo). Esta articulación permite muy poco movimiento y transfiere el peso de la parte superior del cuerpo a las articulaciones de la cadera cuando la persona está de pie.

En las superficies anterior y posterior, cuatro pares de agujeros sacros permiten el paso de las ramas ventral y dorsal de los nervios espinales.

En la parte proximal (inferior) del sacro, encontramos la articulación sacrococcígea, que la articula con el cóccix. Es una articulación cartilaginosa que apenas permite ningún movimiento.

Coxis

Vestigio óseo : cola de mamífero.
Cuatro o cinco vértebras coccígeas fusionadas.
Sigue al sacro y constituye el extremo inferior del raquis, lanzado hacia adelante.
De buena gana el asiento del dolor durante un choque en la parte posterior o incluso fractura-luxación.


Articulaciones intervertebrales Tres articulaciones

Cada vértebra se articula con la vértebra anterior y subyacente (excepto el atlas que se articula con los cóndilos occipitales y, por supuesto, las vértebras coccígeas).

Las vértebras se unen por tres articulaciones:

el disco intervertebral que une las placas de dos vértebras.
las dos articulaciones inter-apofisarias posteriores, donde los procesos articulares superiores de una vértebra se articulan con los procesos articulares inferiores de la vértebra suprayacente.

La solidez está asegurada por:

los ligamentos vertebrales comunes anterior y posterior,
los ligamentos interespinosos,
los ligamentos amarillos,
los ligamentos interapofisarios,
los músculos espinales antagonistas de los movimientos,
las cápsulas de las articulaciones apofisarias posteriores.

Movilidad

Los movimientos de la columna son posibles gracias a la existencia de un sistema articular complejo, el segmento articular espinal, una unidad funcional que consta de:

el complejo disco-corpóreo o disco-somático,
las articulaciones inter-apofisarias posteriores,
los ligamentos intervertebrales y los músculos vertebrales.

Este segmento articular permite movimientos en un plano, cuya amplitud es muy variable en función del suelo vertebral considerado:

sagital (extensión de flexión);
frontal (lateralidades);
transversal (rotación en el eje de la columna).

Las diferencias de amplitud se deben a diferencias anatómicas vertebrales, en particular:

a la inclinación sagital de los procesos articulares;
en la inclinación sagital de las apófisis espinosas;
a diferencia del grosor del disco intervertebral;
a la articulación con otros elementos (cabeza, caja torácica);
el tipo de convexidad (delantera o trasera) del suelo.

Informes anatómicos

La columna, obviamente, no está aislada en el cuerpo, es incluso su pilar y, como tal, tiene muchas relaciones con las estructuras circundantes.
Anterior

Vasos sanguíneos

Además de la vascularización real de la columna, existe el paso de vasos en la columna o en sus inmediaciones.

La arteria vertebral

Es una rama de la arteria subclavia (subclavia), y se eleva en el canal formado por la superposición de los agujeros transversales (canal transverso) a nivel de la columna cervical. Por lo general, ingresa a este canal en C6, pero puede ingresar en C7 o mucho más alto (a veces solo pasa por tres o cuatro vértebras). A nivel del atlas, se curva en ángulo recto y entra al cerebro a través del foramen magnum. Allí se une a la otra arteria vertebral, formando el tronco basilar y participa en el círculo arterial del cerebro (el polígono de Willis).

Vena cava inferior, venas renales y aorta torácica (más tarde aorta abdominal)

Es una continuación de la aorta y desciende por la columna torácica hasta su pared anterior. Se desplaza hacia la izquierda con respecto al eje de la columna y así permite, por ejemplo, orientarse sobre una imagen médica. A nivel de la columna lumbar, da las dos arterias ilíacas comunes.

Arteria radicular anterior de Adamkiewicz
Plexo del nervio simpático (erección)
Eje aero-digestivo

Es el conjunto formado por el esófago y la laringe luego la tráquea. Comienza frente a C4 y continúa hasta T4 (donde la tráquea se divide en dos bronquios). Es mediana, es decir que camina justo por delante de los cuerpos vertebrales.
Posterior

Los músculos

La columna vertebral es un área importante de inserciones musculares. Efectivamente, sirve de ancla a los músculos de la postura y, a nivel del cuello, recibe buena parte de los músculos cefálogyres, que mueven la cabeza. Músculos principales con inserciones en la columna:
Columna cervical Recto Músculo recto posterior de la cabeza
Recto Recto posterior de la cabeza
Recto anterior de la cabeza
Músculo recto anterior
de la cabeza Músculo oblicuo superior de la cabeza
Músculo oblicuo inferior de la cabeza
Músculo largo de la cabeza (pequeño complexus)
Músculo longissimus del cuello Músculo semiespinoso
de la cabeza (grand complexus)
Músculo
trapecio Splenius
Músculo largo de la cabeza
Músculo largo del cuello
Músculos escalenos

Espina
dorsal torácica
Músculo latissimus dorsi Músculo trapecio y todos los
músculos interespinosos (entre apófisis espinosas), luego todos los demás
músculos posturales.

Embriología de la columna

En un embrión en la etapa inicial, veremos a nivel dorsal que el contorno del sistema neural está abierto y está formado por el surco neural en el origen del sistema nervioso.

Frente a la canaleta neural existirá el acorde que retrocederá parcialmente. En ambos lados, hay grupos de células llamados somitas en el origen de dos tipos de estructuras:

Los miotomas, en el origen de la musculatura paravertebral (que rodean las vértebras)
Los esclerotomos que se acercarán al tubo neural y estarán en el origen de la formación cartilaginosa que dará la vértebra por osificación

La canaleta neural se cerrará en la línea media y es de origen ectodérmico (capa embrionaria que da la piel y el sistema nervioso). Esto le dará el tubo neural y luego el sistema nervioso central. El tubo es dorsal a los esclerotomos. Estos se dividirán en dos. Una vértebra es la unión de dos esclerotomos de la mitad inferior y dos esclerotomos de la mitad superior. Tenemos, por tanto, la formación de un núcleo cartilaginoso, la unión de cuatro mitades de un esclerotomo.

El siguiente esclerotomo dará lugar a una estructura llamada disco intervertebral. Este disco permitirá que el acorde persista en forma de un residuo llamado núcleo pulposo en el centro del disco que comprende un anillo fibroso en la periferia. Dorsalmente, tenemos el tubo neural que estará protegido por un arco posterior y dará lugar a la médula espinal. A nivel de la columna, los cuerpos vertebrales emiten extensiones que cerrarán y contendrán el tubo neural, luego se produce una osificación centrífuga.
Biomecánica de la instrumentación espinal

La patología de la columna tiene un doble impacto en:
estática: deformaciones
del contenido del canal espinal: médula espinal por encima de L1, raíces de la cola de caballo por debajo, con constitución de trastornos neurológicos.
La instrumentación tiene en cuenta este doble impacto, en su caso.

Trauma en la columna

trauma verdadero (accidentes)
trauma de la
columna cervical cervical superior
cervical
toraco-lumbar inferior
en enfermedad metabólica: fracturas debidas a osteoporosis o anomalías de la osteomalacia

Traumatismo de disco y lesiones «degenerativas» [editar]

Hernia de disco
Trastornos degenerativos: osteoartritis y sus derivados

Tumores e infecciones

Tumores primarios o secundarios (cáncer de hueso secundario)
Infecciones del espacio epidural (¡sin afectación ósea!), De los cuerpos vertebrales (espondilitis, rara), de los discos (discitis) o de ambos (espondilodiscitis, frecuente)
En el cráneo, nos encontramos con un vínculo llamado cordoma, tumor del residuo del cordón (ver la parte “embriología del raquis”). Es benigno y extremadamente recurrente.

Reumatismo

Enfermedades inflamatorias (reumatismo inflamatorio), principalmente
espondilitis anquilosante o
artritis reumática

Desviaciones espinales

Malformaciones “congénitas” como, por ejemplo, un núcleo somítico que no se ha osificado, entonces tenemos un cuerpo vertebral donde le falta 1/4 de estructura, por lo que tenemos una desviación de parte de la columna. A veces falta una hemivértebra.
Escoliosis: Desviación de una curvatura en un plano coronal como la columna torácica con concavidad lateral derecha. Asociado con esta curvatura, hay una rotación espinal.
Neuromuscular: Poliomielitis
idiopática: que no tiene etiología determinada en el estado actual del conocimiento pero entre ellas, la escoliosis idiopática, la más frecuente.

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